MENORQUINAS


Si hablamos del calzado estrella para los meses que el calor aprieta con mayor intensidad, no cabe duda de que estamos hablando de las menorquinas.

Este calzado tradicional y milenario tiene su origen en la maravillosa e inimitable isla de Menorca, como es lógico. Se cuenta que los primeros en utilizar este tipo de calzado fueron los honderos de las Islas Baleares cuando se encontraban al servicio del general cartaginés Aníbal, en plenas Guerras Púnicas contra Roma, allá por el siglo II antes de Cristo.  

A partir de ese momento, fueron utilizadas por los campesinos y labriegos de la zona, gracias a la resistencia, comodidad y protección que les reportaban a sus pies tras duras e intensas jornadas de calor en el campo.

Desde sus inicios han ido evolucionando hacia el empleo de distintos tipos de materiales que les hagan adecuados para cualquier situación casual o sport.

Fabricadas a partir de piel nobuk, disponemos de dos modelos distintos: la clásica menorquina o abarca con una tira en el talón (ideal para las nenas más mayores) y otro que ofrece mayor sujeción con cierre de velcro, que, a su vez, permite que las más pequeñas tengan autonomía la hora de calzarse y descalzarse.

La piel nobuk, además, cuenta con la particularidad de tener una textura mucho más suave y aterciopelada al mismo tiempo que permite la transpiración del pie. Ambos modelos disponen de una suela de goma color caramelo con propiedades antideslizantes y plantilla de piel flexible y cómoda.

Estos dos modelos de menorquinas se encuentran disponibles en multitud de colores, como el siempre elegante y estiloso amarillo mostaza, perfecto para combinar con tonalidades claras u oscuras y contrastar con la piel bronceada, tan típica de las épocas veraniegas.

En definitiva, toda una declaración en pos del estilo, la comodidad y la seguridad de las más peques de la casa.

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